miércoles, 10 de agosto de 2011

La expansión ultramarina europea. Siglos XV-XVI.

Portugal

Portugal fue el estado que mas se destacó en la competencia por llegar a Oriente, en particular por su privilegiada ubicación geográfica en la Península Ibérica. Su mayor impulsor fue el pri­ncipe Enrique el Navegante, quien en 1443 creó una academia naval en Sagres, en donde reunió a navegantes, matemáticos, geógrafos y astrónomos. Los portugueses armaron una serie de expediciones marí­timas de las cuales las mas provechosas fueron las encabezadas por Bartolomé Díaz en 1488, y que alcanzó el Cabo de Buena Esperanza; y por Vasco de Gama, en 1498, que logró llegar finalmente a la India.


 España


A pesar de que en los momentos que las expediciones portuguesas bordeaban África, España se hallaba inmersa en plena Guerra de Reconquista, la que se llevaba a cabo para expulsar a los moros de territorio español. Sin embargo ese conflicto finalizó el año 1492, el mismo en que la Corona española decide apoyar el proyecto de exploración marí­tima presentado por el genovés Cristóbal Colón: este propone llegar a Oriente navegando en sentido oeste-este. En abril de 1492, Colón y los Reyes Católicos firmaron las Capitulaciones de Santa Fe, un acuerdo en el que estipulaban las condiciones del viaje de Colón; en ellas el navegante italiano obtuvo los títulos de almirante, virrey y gobernador de las tierras conquistadas. El proyecto de Colón resultó exitoso y el 12 de octubre de 1492 llegó a tierra americana.


La Bula Inter Caetera y el Tratado de Tordesillas



 
Debido al éxito de la empresa de Colón, la corona española manifestó su intención de incorporar bajo su soberanía a los territorios recién descubiertos y solicitó al Papa Alejandro VI, quien en el año 1493 extendió la Bula Inter Caetera otorgando el continente americano a las coronas de España y Portugal. España recibió los territorios que se ubicaban a 100 leguas al oeste de las islas Azores y Portugal recibió los territorios ubicados al oriente de esta demarcación. Antes los reclamos de la corona portuguesa, que se sintió perjudicada, el Papa rectificó los acuerdos de la Bula Inter Caetera y dictó el Tratado de Tordesillas, el que traslado 270 leguas al oeste la anterior demarcación.